Hello!
Hoy se estrena nueva colaboradora en el blog para contaros en primera persona cómo fue su primer campamento de inglés. Antes sí que quiero que tengáis también unas líneas de mi visión como padres, para poder contaros la experiencia desde un prisma distinto al de ella.
Os había comentado en otro post sobre las particularidades de los campamentos de inmersión lingüística de English Summer y nuestros motivos para elegirlos. También teníais información sobre las ubicaciones en las que están y la posibilidad de elegirlos orientados a actividades distintas como: vela, tenis, cocina, deportes acuáticos, danza, tecnológico y multiactividad.
Para nosotros era la primera vez que estábamos tanto tiempo separados, aunque fue ella la que tomó la iniciativa de querer ir este año a un campamento de inglés dos semanas. A excepción de los 3 primeros, el resto nos han pasado volando, hablábamos con ella todos los días y nos contaba lo bien que lo estaba pasando.
La valoración que hacemos como padres es muy positiva porque desde el momento en que formalizas la matrícula la información es constante. Te asignan unas claves en la zona privada de la web, desde ahí puedes ver los compañeros de habitación (si quieres que esté con alguien concreto también se puede indicar), acceso a la galería de Flicker y blog en los que a diario cuentan lo que hacen con imágenes, listado de imprescindibles con todo lo que deben llevan en la maleta y normas.
Si con todo el material pensáis que es suficiente, nada se les escapa y el día de la clausura puedes comprar fotos en las que está con sus compañeros de habitación y haciendo las actividades al igual que un completo vídeo.
Desde el recibimiento hasta la despedida está todo muy organizado, hablamos el primer día con su monitora y el resto la podíamos llamar también cuando lo necesitáramos para saber cómo estaba la peque. En cuanto al inglés nos gustó que les hicieran distintas pruebas para valorar durante el campamento su nivel y aprovechar al máximo los días para aprender según sus conocimientos.
El último día se nos entrega un dossier con la valoración que se le ha dado tanto a su formación en el idioma como otros que son importantes, la capacidad de relacionarse, de respetar a sus compañeros y monitores, atención en las clases, higiene, orden de su habitación y educación en la mesa. La organización para la salida también fue muy buena, teníamos una zona en la que nos esperaba una persona de la organización para entregarnos su maleta y luego otra en la que recoger documentación, objetos guardados y el dinero que le sobró ya que ellos en efectivo no lo tienen, es la monitora la que lo administra.
En la ceremonia de clausura a todos se les entrega una medalla, se organizan por colores y equipos que luego también reciben otros premios en función de sus resultados en las pruebas que compiten entre ellos.
Y ahora… os sigue contando ella su experiencia, por nuestra parte muy satisfechos y agradecidos con el trato.
;)
***
¡Hola a todos!
Por fin mi madre me deja escribir sobre algo en su blog y me alegro de que sea para contaros cómo me lo he pasado en el campamento de English Summer en Prades.
Llegamos el domingo día 3 de julio y aunque conocía a una de mis compañeras de habitación, estaba un poco nerviosa por conocer a las demás. Entramos y todo me pareció muy bonito con espacios muy grandes, lo primero fue conocer mi habitación.
Nos acompañó una teacher (como las llaman allí), son las personas que nos dan las clases de inglés y se sientan también a comer con nosotros para seguir practicando el idioma. Al principio me agobió un poco el que solamente escuchara hablar inglés, pero siempre teníamos cerca a nuestra monitora Cristina Tarrés, para cualquier cosa que necesitáramos.
Mis compañeras de habitación fueron: María C., Irene B., María M. y María L. y Beatriz. Con ellas he pasado momentos inolvidables pero todas eran Junior, es decir que tenían menos de 12 años y en mi caso era Senior así que he estado en otro grupo también conociendo más niños.
Mi día a día…
Nos levantábamos a las 8 siempre con música y eso era genial, desayunábamos y volvíamos a las habitaciones para ordenarlas. A las 10h comenzaban las clases teníamos que ser puntuales y mientras revisaban que hubiéramos dejado las habitaciones perfectamente ordenadas porque todo era importante y luego estaría en el informe para los padres. Por cierto, el primer día fuimos una de las habitaciones “más ordenada” del campamento.
Las comidas – Hacíamos 5 al día y para mí era más que suficiente y había mucha variedad. Cristina estaba muy pendiente de que comiéramos y tuviéramos la suficiente energía para todo el día porque estaba lleno de actividades.
Las llamadas a mis padres – Tenía mi móvil que guardaba la monitora y nos lo daba en el horario para llamarles. Podíamos hacer la primera llamada a los 2 o 3 días, eso lo llevé un poco regular porque nunca había estado tanto tiempo sin hablar con ellos. Pero quitando de esa primera llamada el resto fue a diario y les podía contar todo lo que pasaba durante el día.
Las clases de inglés – Nos hacen un examen tipo test de 100 preguntas para saber nuestro nivel y estar en la clase correcta. En mi clase éramos 12 niños, hablábamos con la profesora para practicar, se combinaba con las fichas de teoría y ejercicios sobre el temario. A la semana nos hicieron otro examen que serviría para revisar el nivel, en mi caso subí un nivel. Dábamos 4 horas al día de clase más las actividades que también practicábamos.
Clubs/Piscina – Por la tarde cuando terminábamos las clases íbamos los Senior a los clubs y Junior a la piscina. En los clubs hacíamos diferentes actividades siempre con dos equipos en cada una, a las 5 a merendar con los amigos, bocatas, donuts o fruta. Si queríamos algo más como un helado, refresco o patatas estaba la opción del bar, para comprarlo pedíamos al monitor el ticket que rellenábamos para descontar del saldo que los padres habían dejado y tener todo controlado. Después de merendar nos tocaba a los Senior ir a la piscina.
La fiestas – Todos los días nos preparaban una fiesta distinta, la más importante para mi era de los premios Óscar. Teníamos que ir en pareja y con ropa elegante, se nomina a los niños por distintas característica por ejemplo: el más puntual, miss Prades, mister Prades, sonrisa más bonita, ojos más bonitos, al animal party, al más educado, al más fashion…
Yo conseguí una nominación a “la más responsable”, cuando dijeron mi nombre me sorprendí mucho porque no me lo esperaba. No gané el Óscar pero ya era importante estar nominada.
Cada noche había momento para bailar, imposible de olvidar porque las canciones eran muy pegadizas y me lo pasaba muy bien. Llegábamos a la cama cansados y con ganas de ver qué nos esperaba al día siguiente.
La de clausura también fue especial, estaba deseando ver a mi padres aunque triste porque terminaba el campamento. Pero lo pasamos muy bien con los bailes, premios y para terminar un merienda súper.
Port Aventura – El fin de semana estaba la opción de ir a Port Aventura o Costa Caribe, yo fui a la primera opción. Me lo pasé genial, hizo un día estupendo y conocí a gente del campamento que todavía no había coincidido antes. Me subí al Shambala, no pensaba me que iba a ser capaz pero lo conseguí y no me maree nada. Tenía una mala experiencia de una atracción de Disney que me dio el día.
Me despido ya, deciros que estos últimos días he estado un poco triste porque echaba de menos a los amigos que he hecho allí. He pasado unos días inolvidables con ellos y como nos hemos dado los teléfonos espero seguir en contacto durante el año. No me quiero olvidar de todo el equipo que ha estado estos días cuidando de nosotros, enseñándonos inglés y actividades que no conocía muy divertidas. Repetiría la experiencia con English Summer y os lo recomiendo 100%.
♥ Happy day ♥
:
Sígueme en:
FACEBOOK – TWITTER – INSTAGRAM
YOUTUBE – PINTEREST – GOOGLE+
La casita de Martina Blog de Moda Infantil, Moda Bebé y Moda Premamá by Carolina Simó