Tenía pendiente contaros lo que más me gustó de la última edición de Casa Decor en Madrid. Sin ninguna duda fueron las cocinas, que en los últimos años han cobrado un protagonismo deco máximo, al integrarse en los salones.
Pocas hay de las que prescinden de una isla, están de moda, resultan muy estéticas, además de ser funcionales.
Las cocinas son un espacio de la casa muy vivido. Donde compartir y que puede resultar multifuncional si se planifica el diseño adecuado. Las islas de cocina contribuyen a ello enormemente y ya se han convertido en una tendencia afianzada en la decoración de cocinas. Existen múltiples tipos de cocinas con isla; ya que es un elemento apto para diversas funcionalidades. Tanto cocinas de dimensiones reducidas como amplias pueden beneficiarse de este elemento. Además, es posible elegir que las tendrá la isla, si será la zona de cocción, la de fregadero o simplemente encimera y barra con taburetes. El uso que decidamos darle, debe ir acorde al espacio del que podamos disponer y las instalaciones que requiera: electricidad, toma de agua, etc.
Qué se debe tener en cuenta al elegir una isla de cocina
El tamaño: Es importante que la isla no se coma el espacio, ni resulte un estorbo a la hora de moverse por la cocina. Es recomendable que haya una separación de unos 90 cm entre la isla y el resto de muebles o la pared para que se pueda trabajar con comodidad.
En espacios pequeños, es cada vez más habitual derribar tabiques para generar amplitud con estancias más diáfanas. Por ello, se tiende a integrar la cocina en el espacio de salón-comedor. En estos casos, una isla de cocina actúa como un elemento integrador que además añade un espacio extra para sentarse a desayunar o compartir un picoteo informal. En estos casos, es fundamental invertir en un buen sistema de extracción que humos para que los olores no se expandan al resto del espacio. Hay campanas extractoras de diseño que se convierten en un elemento decorativo más cumpliendo una doble función.
Los materiales: Hay quienes deciden emplear los mismos materiales en la isla que en el resto del mobiliario de la cocina y en otros diseños, se busca convertirla en el punto focal o protagonista del diseño, incluyendo materiales o elementos que contrasten con el diseño general de la estancia. Lo importante es optar por materiales que además de estéticos, resulten prácticos, ya que al final una isla es un espacio de trabajo que debe ser fácil de limpiar y conservar en óptimas condiciones. Para ello existe un amplio abanico de piedras naturales y materiales artificiales que se adaptan a los diferentes presupuestos.
El almacenaje: Dependiendo del espacio y los muebles con los que contemos en el resto de la estancia, puede compensar más destinar la isla a ampliar el espacio de almacenaje disponible, en lugar de contar con esa barra para sentarse. Todo depende de la distribución y de las necesidades de cada hogar. Pero hay numerosas opciones de muebles de almacenaje sin tiradores que no rompen con la estética de la isla y sin embargo aportan un amplio espacio extra para servir desde despensa a aparador para las ollas y vajilla. De esta forma, se liberan las encimeras y se genera sensación de orden y limpieza.
Aunque se popularizaron antes en otros países, no podían tardar en hacerlo en España. A quién no le gusta compartir el momento de preparar la comida mientras toma el aperitivo con la familia o amigos; o que los pequeños de la casa puedan pintar o ayudar mientras se hace la cena. La isla se convierte en la protagonista de la estancia permitiendo esa interacción.
Os dejo imágenes de algunas de mis favoritas.
♥ Happy day ♥